Una pantalla táctil es una pantalla de computadora que reacciona al contacto de los dedos. En nuestra vida cotidiana, estas pantallas están en todas partes: desde cajas de supermercados, hasta cajeros automáticos, GPS, tabletas y teléfonos inteligentes.

Hay dos tipos de pantallas táctiles. Una es la resistiva. Dos láminas transparentes cubiertas con un material conductor están apartadas por pequeños puntos llamados separadores. Una simple presión de los dedos permite que las dos capas entren en contacto, creando así una corriente eléctrica.

La otra es la pantalla capacitiva, usada en tablets o teléfonos. Una capa de material aislante, como el vidrio, se cubre con una red de electrodos más delgados que un cabello humano. Está intercalado entre una capa de vidrio protector externo y una pantalla LCD que muestra las imágenes.

Como el cuerpo humano es un conductor eléctrico, al tocar la pantalla con el dedo se produce un cambio en el campo electrostático que marca el punto de contacto.

Recientemente, los fabricantes de teléfonos inteligentes han colocado con éxito la tecnología táctil en el cristal exterior, o incluso la han integrado en la pantalla. Ambos enfoques permiten que los dispositivos sean más finos y ligeros.

Con la tecnología táctil, se puede desbloquear un teléfono con un escáner de huellas dactilares. Cuando el sensor capacitivo está activado, toma una fotografía del dedo en alta resolución. Si las características coinciden con las que el usuario guardó en el dispositivo, éste se desbloqueará.