Los cerca de cinco millones de migrantes que viven en Italia generaron en 2016 unos 131.000 millones de euros del PIB total de Italia, que es de 1,67 billones, indica el informe anual sobre economía de la inmigración de la fundación Leone Moressa, publicado en octubre.

A modo de comparación, el PIB de Hungría es de 112.000 millones de euros.

"Con este informe queremos eliminar los prejuicios y permitir un debate objetivo basado en hechos y en datos", dijo el director científico de la fundación, el profesor de economía Stefano Solari, que basa sus conclusiones en datos del Banco Mundial y del instituto italiano de estadísticas.

En Italia, "la presencia de inmigrantes representa una fuerza de trabajo indispensable en numerosos sectores", según el estudio, y recuerda que se trata de "un país que envejece, con siete nacimientos por 11 fallecimientos por cada mil habitantes".

En sectores como la construcción, la hostelería, la agricultura o la restauración, los inmigrantes representan entre un 17% y un 18% de la mano de obra, a pesar de que sólo representan el 8,3% de la población.

Además, los migrantes no solo trabajan como niñeras, mujeres de la limpieza u obreros de la construcción, sino que en 2016 hubo 571.255 empresas dirigidas por extranjeros, una cifra en alza del 25,8% en relación a 2011, según el informe.